Melanie se toma un día libre para arreglar algo y envía a su perversa hermana a reemplazarla en el trabajo. Aparece el jefe de Natalia, que estaba en la ciudad para hacer algunos quehaceres y le grita a Melani que le traiga una camisa limpia pero entra su hermana Hanna. Cuando ve lo bien que se ve el jefe, comienza a despertarle las hormonas excitantes. Como excusa para volver a la oficina, le prepara un café. Hanna se ofrece a ayudarlo a vestirse, pero comienza a tocarlo y pone su mano en sus pantalones para despertar su polla.